La escritora (Madrid 1966) ha asegurado en un encuentro con los medios en Cáceres que ha tardado en publicar su primer libro de poemas en solitario "porque hay mucha mediocridad en el mercado y no quería tener prisa en publicar" para no arrepentirse después.
A los nueve años ganó su primer premio de literatura y afirma que desde siempre ha sido "una lectora compulsiva" llegando de una forma "natural" a la escritura, lo cual para ella es una pasión y una profesión al contar con una empresa de redacción junto con su hermana.
Procede de una saga de grandes poetas y dice que eso no le crea "más responsabilidad" porque ella es "muy regia" en su trabajo y las comparaciones le parecen "injustas".
En este sentido asegura que "nunca ha presumido ni ha hablado de su apellido pero que tampoco reniega de él" porque está agradecida de pertenecer a una familia de "grandes escritores".
A lo largo de todo el poemario están presentes los guiños a la música, entrelazándose el lenguaje musical con las palabras, apunta la escritora.
La música es la otra gran pasión de Gabriel y Galán, una pasión que la viene dada desde pequeña a través de su madre, profesora de música, y que ella tiene presente en su día a día.
En "Treinta poemas de amor sin una canción desesperada", de la editora Tócala Sam, refleja sus conocimientos de música y no sólo su etapa en la música pop a través del grupo de los ochenta "Objetivo Birmania" del que fue fundadora y componente en las dos etapas de la banda.
Gabriel y Galán recuerda con cariño esta época pero dice que los miembros de la banda cada uno está haciendo su vida y que aunque se lo han planteado, "ahora mismo sería imposible" volver a reunirse.
(EFE, Terra Noticias)
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