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Muerte y leyenda en el Baztán

(Raquel Espejo - La Opinión de Málaga)

'El guardián invisible' es una novela negra a la española. Con sus asesinatos, sus inocentes víctimas -niñas adolescentes-, su detective con problemas psicológicos... y sus ertzainas y guardias civiles

Dolores Redondo trenza una novela original, diferente y adictiva




'El guardián invisible' (editorial Destino) es una obra diferente. Un planteamiento novedoso de Dolores Redondo, que borda un thriller español, con un entorno conocido -el valle de Baztán- y un marco como la población de Elizondo, con su río y sus soportales que aparecen en numerosas ocasiones dentro del relato.

Nuestra protagonista es Amaia Salazar, oriunda de la zona, que vuelve a su ambiente después de varios años y allí revivirá -a la par que los asesinatos- todos los miedos y traumas de la niñez. Amaia dirigirá la investigación de unos crímenes que aparecen de forma ritual e irá adentrando al lector en sus propios temores y terrores psicológicos, que nos harán comprender mejor a los personajes que le rodean e incluso al asesino. Es curioso apreciar cómo la mujer es el personaje que más impera, con una visión de mujer dura, fuerte, protagonista del ambiente matriarcal, aguerridas, que no se doblegan ante ninguna adversidad.

En principio estamos ante una estructura de novela negra tipo. Protagonistas con problemas que se desarrollan en un segundo hilo narrativo, de forma tan intensa como la principal, y personajes secundarios que se encuentran perfilados alrededor de la protagonista. Sin embargo, en 'El guardían invisible' habría que hacer dos excepciones: una, que los familiares de la protagonista están perfectamente dibujados y algunos son atrayentes e interesantes. La segunda peculiaridad es que destaca el tratamiento de los problemas de Amaia, que no la convierten en el típico personaje amargado de grandes conflictos internos que se reflejan en su vida personal, al revés, su vida personal y su pareja son su equilibrio.

El hábitat conocido, acompañado de un clima frío, invernal y neblinoso aumenta el misterio de la novela. Pero sin udda, lo excepcional de 'El guardián invisible' y lo que la hace diferente del resto de novelas negras que he leído -además de su ambientación- es el puntito tradicional que tiene desde el principio. Las "sorgiñas" (brujas), el "basajaún" (el señor del bosque) y las "belagiles" (mujeres oscuras) están a la orden del día, lo que aumentará nuestros conocimientos en mitología local y añadirá más secreto y misterio a los asesinatos. No crean que estas leyendas devalúan la novela, no, no lo hacen por la sencilla razón de que es una medida exacta, porque la mesura bien entendida puede ser un plus, como en este caso. Aunque confieso que fue una de las razones que me hicieron predisponerme a la lectura con cierto escepticismo a pesar de venir avalada por una crítica buena.

Dolores Redondo ha conseguido una novela que engancha desde el principio, fácil de leer, con un vocabulario cuidado pero a la vez sencillo, cuyas tramas e hilos conductivos mantienen la tensión sin decaer ni producir altibajos. Si añadimos los tintes regionales y particulares, tenemos una novela negra original, cuyo punto álgido no se demora en ningún intervalo ni aun cuando crees tener a tu sospechoso.

Muy recomendable para los amantes de este género, no sólo porque la autora es española, sino por la originalidad en la perspectiva y en el enfoque. Y también porque hay que leerse el libro antes de que los productores de la saga 'Millenium' (Stieg Larsson) -que ya han comprado los derechos cinematográficos de la historia- la lleven a la pantalla grande.

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