La actriz malagueña Fiorella Faltoyano pone en su obra autobiográfica, 'Aprobé en septiembre', los "puntos sobre las íes" tanto en lo personal como en lo profesional. Allá por el año 1967, la intérprete (Málaga, 1950) saltaba a la fama de la mano de José Luis Garci con el papel protagonista de 'Asignatura pendiente', el cual la consagró como una de las caras más reconocibles de la Transición.De esa época, recuerda, "las cosas eran más sencillas" en el mundo de la actuación. "Si valías, te quedabas, y si no era así, te ibas". Los pormenores de su carrera artística, sin embargo, se ven ensombrecidos en el libro por las experiencias vitales que narra a modo de "terapia". Sus recuerdos de una infancia entre Madrid y Galicia, la relación con su madre o el tardío descubrimiento de su padre, Ramón Pardo Arias, alcalde de Pantón en los últimos años del régimen franquista son algunos de los capítulos escritos "con el corazón y las tripas".
EFE, La Opinión de Málaga
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