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'Recado de un muerto' (Rafael Balanzá). "Nos empujan hacia el McDonalds literario"

(EFE - 20 Minutos)
El escritor alicantino cierra con 'Recado de un muerto' una "especie de trilogía" del género negro

El libro cuenta las andanzas de Pablo, un "chorizo bastante cutre" pero con capacidad "para mirar las estrellas"

Balanzá obtuvo el Premio Café Gijón con su primera novela en 2009

El escritor Rafael Balanzá obtuvo el Premio Café Gijón con su primera novela en 2009 y ahora cierra con Recado de un muerto, una "especie de trilogía" del género negro reivindicando la literatura y en contra de las "cadenas de montaje" del oficio: "Nos empujan hacia el McDonalds literario", advierte.

Recado de un muerto, editado por Siruela, cuenta las andanzas de Pablo, un "chorizo bastante cutre", en palabras de su creador, quien, a pesar de su condición de "camello" de medio pelo, tiene la capacidad de "mirar de vez en cuando a las estrellas, más de lo que hacen los políticos y otros seres eminentes de la sociedad".

La trama de este "thriller" se sitúa en Las Zalbias, un escenario ficticio pero en el que se puede reconocer a cualquier localidad de la costa levantina, donde se vive una "crisis tremebunda" tras el "pelotazo del ladrillo", un paisaje muy conocido por este autor alicantino que reside en Murcia desde 1986.

Un escenario, el del paisaje de la crisis, que, asegura, puede generar buena literatura: "¿Para qué vamos a inventar un escenario si ya tenemos uno bueno?", pregunta.

Según Balanzá, con Recado de un muerto cierra una trilogía que comenzó con Los asesinos lentos (2010) y prosiguió con La noche hambrienta (2011) y que califica de "antiejemplar": si la primera versó sobre lo absurdo y la segunda ahondó en el tema de la culpa, en esta última habla del destino y del carácter.

Aunque no quiere ser etiquetado como un escritor de novela negra, reconoce que se le da bien y que es un género que funciona en un momento en el que, indica, existe "una presión muy fuerte" para que lo que se escribe sea viable comercialmente.

"Es un compromiso entre lo que quiero y lo que puedo hacer como escritor", dice Balanzá, cuya primera novela se ha publicado en Italia y ha sido objeto, incluso, de una tesis en la Universidad de Turín.

Este autor apuesta por una literatura que no sea rutinaria, una actitud que persigue el protagonista de su novela: "Si sales de la normalidad, que sea por algo que valga la pena".

Y es que Pablo es un traficante con ciertas inquietudes científicas y poéticas, de las que se sirve Balanzá para hacerle reflexionar sobre su deseo de huir del destino.

Un personaje que, muy a su pesar, "es un cordero vestido con piel de cordero", el cual, como asegura al principio del relato, si algo ha aprendido en sus 37 años de existencia "es que no hay suceso tan inverosímil o improbable como para que no tenga lugar en este mundo".

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