'Jaque al peón' (Algaida) plantea la crisis sucesoria que se produjo en Portugal cuando, tras el desastre de Alcazarquivir, fallece el rey don Sebastián en 1578. A partir de ahí, Felipe II aspirará al trono portugués y a esa vieja idea de unir ambos reinos. El escritor Francisco Núñez Roldán (Madrid, 1949) recrea este pasaje histórico en donde fue fundamental el personaje de don Cristóbal de Moura (1538-1613), que tuvo que luchar en medio de un entramado de intrigas.
Según Núñez Roldán en el telón de fondo de la novela se encuentra el tema de la unión de España y Portugal, "la unificación ibérica, como la llamaron los portugueses", dice. A este respecto comenta que "Felipe II era el que tenía más derecho a heredar el trono portugués por ser hijo de Isabel de Portugal (esposa de Carlos V)". A partir de ahí, la novela se apoya decisivamente en las cartas entre el monarca español y Cristóbal de Moura, que lideró el partido español en la crisis sucesoria de Portugal. "Estas cartas dan cuenta de las enormes intrigas que había en aquella época", señala el autor.
A diferencia de lo que se ha manifestado en otras ocasiones, Núñez Roldán admite que "Felipe II fue un gran rey al que le cayó una gran responsabilidad porque por entonces el español era el único imperio colonial de la época. Aunque la leyenda negra lo ponga fatal, historiadores como Geoffrey Parker reivindican a Felipe II como un rey eficaz y trabajador", puntualiza.
En ese sentido, el escritor madrileño afincado en Sevilla señala que "he puesto la cita de Luis Cernuda al principio de la novela para resaltar la alabanza que realizó sobre Felipe II".
Señala también este escritor que de la vida de Cristóbal de Moura "se sabe muy poco, existía sólo una biografía antigua de la que he sacado datos para ilustrar su vida privada". Además, sostiene que este personaje "se vio solo en Lisboa con total confianza de Felipe II, que le dio firmas en blanco de documentos".
Preguntado sobre la hipótesis de si ambas naciones hubieran seguido hoy juntas si Felipe II hubiese puesto la capital de ambos reinos en Lisboa, este escritor asegura que "Peces Barba defendía esta teoría, el problema que yo veo es que eran dos imperios tan grandes que eso hacía imposible que permanecieran juntos España y Portugal. Hubiera sido mucho más fácil unirlos en la época de los Reyes Católicos".
- Claves para la novela histórica.
Sobre la escasa calidad literaria y el poco rigor que presentan algunas de las novelas históricas del mercado editorial actual, Núñez Roldán asegura que "para escribir una novela histórica el autor debe tener una cultura histórica y literaria, saber usos y costumbres y dominar el lenguaje incorporando algunos términos de la época, asimismo debe manejar la intriga y otros recursos". También afirma que "hay mucha más novela histórica de la que parece, porque 'La Ilíada' ya lo era. En el caso de España a mí me gustan las 'Memorias de un hombre de acción' de Baroja y los 'Episodios Nacionales' de Galdós, aparte de Balzac, Zola, los autores rusos o 'Yo, Claudio'.
Por otra parte, también este escritor critica ese complejo que se suele tener en España con nuestra propia historia: "Somos un país con falta de autoestima. España ha hecho muchas cosas, como mezclarnos con los indígenas, algo que no hicieron otras naciones. Somos un país muy acomplejado y se ve a Felipe II como un monstruo pero no lo fue. En la Noche de San Bartolomé murieron casi más hugonotes que en un siglo de la Inquisición española".
(Andrés González-Barba, ABC de Sevilla)
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